El TOG y la lana: Por qué la lana supera a los materiales sintéticos en confort térmico

A la hora de elegir una prenda o un accesorio diseñado para regular la temperatura —ya sea un edredón, un saco de dormir o un mono—, el término TOG suele aparecer con frecuencia. Pero, ¿qué significa realmente este concepto, y por qué la lana se destaca frente a los materiales sintéticos en este ámbito? En este artículo te ayudamos a comprender mejor la importancia del TOG y por qué la lana es la opción preferida para lograr un confort óptimo.

¿Qué es el TOG?

El TOG, o Thermal Overall Grade, es una unidad de medida del aislamiento térmico. Indica el nivel de calor que puede proporcionar un tejido. Cuanto más alto sea el valor TOG, más calor ofrece el material o el producto. Por ejemplo, un edredón con un TOG de 10 será más cálido que uno con un TOG de 4. Este sistema de medición es especialmente útil para elegir artículos adaptados a la estación y al entorno de descanso.

La lana: un aislante natural de alta calidad

La lana es un material natural conocido por sus excepcionales cualidades de aislamiento térmico. Pero, ¿qué la hace destacar frente a los materiales sintéticos en términos de TOG?

Una regulación de la temperatura más eficaz

La lana puede regular naturalmente la temperatura según las necesidades del cuerpo. En climas fríos, retiene el calor corporal; mientras que en épocas más cálidas, permite evacuar la humedad y favorece una buena ventilación. Esta capacidad de regulación se debe a la estructura única de la fibra de lana, compuesta por pequeñas bolsas de aire que actúan como aislante natural. En cambio, los materiales sintéticos como el poliéster no ofrecen la misma flexibilidad térmica y pueden provocar sensación de sobrecalentamiento o humedad, afectando así al confort.

Absorción de humedad y transpirabilidad

Otra gran ventaja de la lana es su capacidad para absorber la humedad sin volverse húmeda al tacto. Puede absorber hasta un 30 % de su peso en agua sin perder sus propiedades aislantes. Esto permite mantener una temperatura agradable y eliminar el sudor durante la noche. Por el contrario, las fibras sintéticas tienden a retener la humedad, generando una sensación incómoda en contacto con la piel, lo cual puede afectar la calidad del sueño.

Durabilidad y larga vida útil

La lana, al ser una fibra natural, es mucho más duradera que los materiales sintéticos. Conserva sus propiedades aislantes a lo largo del tiempo y no se deforma fácilmente. Puede mantener un alto nivel de TOG incluso después de numerosos lavados, mientras que las fibras sintéticas tienden a perder su capacidad aislante con el uso y el paso del tiempo. Además, la lana es naturalmente resistente a bacterias y olores, lo que la convierte en una opción más higiénica para productos en contacto directo con la piel, como pijamas o mantas.

Confort y sensación al tacto

La lana también es conocida por su suavidad y comodidad. A diferencia de algunos materiales sintéticos que pueden resultar irritantes para la piel, la lana ofrece una sensación natural, agradable y suave. Algunas variedades, como la lana merina, son especialmente finas y agradables al tacto, lo que las hace aún más cómodas de usar. Aunque los materiales sintéticos han mejorado mucho, generalmente no alcanzan el mismo nivel de confort natural.

Los materiales sintéticos: alternativas económicas, pero con limitaciones

Los materiales sintéticos como el poliéster o el poliamida se eligen a menudo por su bajo coste y su aceptable capacidad de aislamiento. Sin embargo, presentan ciertas limitaciones en comparación con la lana. Mientras que la lana posee cualidades intrínsecas de aislamiento térmico, los materiales sintéticos suelen requerir tratamientos químicos o estructuras artificiales para ofrecer prestaciones similares. Esto hace que su eficacia térmica sea menos duradera y más variable.

Además, algunos materiales sintéticos son más propensos a acumular calor, lo que puede generar sensación de agobio o sudoración excesiva, especialmente por la noche. Sumado a esto, la producción de fibras sintéticas suele ser más contaminante, lo que convierte a la lana en una opción más respetuosa con el medio ambiente.

Conclusión: ¿Por qué elegir lana para el TOG?

El TOG es un indicador clave para elegir productos térmicos, pero el material del que están hechos es igualmente importante para garantizar un confort duradero. Gracias a sus propiedades naturales de regulación térmica, absorción de humedad, durabilidad y confort, la lana se posiciona como una opción superior frente a los materiales sintéticos. Ya sea para un edredón, un saco de dormir o ropa de invierno, la lana te ofrecerá un rendimiento térmico óptimo, una sensación de bienestar prolongada y un impacto ecológico reducido.

Por eso, si buscas el mejor confort térmico, la lana es sin duda el material ideal: una inversión en calidad, naturaleza y bienestar.

Puedes optar por saquitos o sacos de dormir de lana, ya que se adaptan mejor tanto al verano como al invierno.